Un equipo internacional de investigadores ha identificado una nueva variación genética en los gatos, dando lugar a un tipo de felino con un patrón de pelaje nunca antes visto.
Con el típico rostro adorable y el patrón de esmoquin blanco y negro, este gato presenta una diferencia notable: su pelaje en la espalda comienza con un color sólido en la base y gradualmente se vuelve blanco hacia la punta. Esta distintiva coloración, causada por una mutación genética única, ha sido bautizada como “salmiak“, en honor a un popular regaliz salado finlandés que evoca el pelaje sal y pimienta del gato.
El descubrimiento, publicado en la revista Animal Genetics, es fruto del trabajo conjunto de científicos y defensores del bienestar animal. El primer avistamiento de estos gatos ocurrió en 2007 en el centro de Finlandia, donde los locales notaron el peculiar abrigo de algunos felinos. Además del patrón degradado en su espalda, los gatos salmiak suelen tener colas blancas o casi blancas, y ojos amarillos o verdes. Estos gatos también presentan variaciones de color como negro, marrón y carey.