Este 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de dormir bien. Además, se pretende tratar las causas y síntomas de la falta de sueño, un problema que si no es tratado a tiempo puede ocasionar serios problemas de salud.
Cuidar la higiene del sueño es tan importante como alimentarse saludablemente, y es primordial respetar las horas que debemos dormir de acuerdo con la edad que tenemos, ya que le permite al cuerpo y al cerebro recuperarse del estrés del día. Adicionalmente, tener un buen descanso influye en la memoria, nos da una mayor capacidad de retener información, especialmente, en personas mayores.
Lo anterior es ratificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que define el sueño como un proceso biológico complejo, ya que, mientras se duerme, las funciones del cerebro y cuerpo siguen activas para mantener cuerpo saludable. En consecuencia, si no hay un buen sueño, se deteriora la salud mental, física, el pensamiento y la vida cotidiana.
Es vital dormir al menos de 6 a 7 horas por día y en el mismo horario.
Aunque suene increíble, los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo que las alteraciones en el sueño afectan nuestro desempeño al día siguiente, así como también el estado de ánimo, el estado de alerta y la relación con nuestro entorno. También ayuda a mantener el peso en un nivel saludable, reduce los riesgos de contraer problemas graves de salud como la diabetes, presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, obesidad, enfermedades cardiológicas y otras mentales como la depresión.
El sueño en la tercera edad
Con el paso de los años, las personas van experimentando cambios en su organismo. Uno de ellos tiene relación con la alteración del sueño y mayores dificultad para dormir.
Según expertos, las personas mayores de 65 años deben dormir, al menos, unas siete u ocho horas todas las noches. Es muy importante respetar las horas de sueño, para que se sientan mejor durante el día.