El frío no solo incomoda, también puede enfermar a tu mascota, desde resfríos hasta dolores articulares, los riesgos aumentan con las bajas temperaturas.
¿Sabías que la “tos de las perreras” es altamente contagiosa en esta época? Vacunas como Vanguard B oral ayudan a prevenirla desde las 8 semanas de vida. Pero eso no es todo: razas pequeñas como el chihuahua o carlino pueden sufrir problemas en la piel por la resequedad invernal. ¿La solución? Hidratación, higiene y tratamiento si hay infección.
¿Y el abrigo? No todos lo necesitan. Mientras un husky está cómodo en el frío, razas de pelo corto como el galgo sí requieren una capa extra. Pero ¡ojo! Siempre sécalos bien si se mojan bajo la lluvia.
Ajusta también la alimentación: más calorías, suplementos con ácidos grasos y agua fresca a temperatura ambiente pueden marcar la diferencia.
Y no olvides: la desparasitación no se detiene en invierno, pulgas, garrapatas y lombrices siguen al acecho en parques y jardines.
¿La mejor medida? Llevar a tu perro al veterinario para una evaluación personalizada.