Su consumo está relacionado a un menor riesgo de mortalidad y las personas pueden utilizar este alimento como reemplazo de otros productos.
Ya sea en preparaciones crudas o cocidas, el aceite de oliva es un ingrediente utilizado en diversas preparaciones. Es popular en la famosa dieta mediterránea que, a su vez, se ha relacionado con beneficios para la salud. Recientemente un estudio vinculó el consumo de este alimento con una mejora en la longevidad y un menor riesgo de muerte.
De acuerdo con el artículo, que fue publicado en 2022 en la revista Journal of the American College of Cardiology, se conocía que el consumo de aceite de oliva disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero sus asociaciones con la mortalidad total no eran claras.
Específicamente, los expertos advirtieron que, en comparación con aquellos que nunca o rara vez consumen aceite de oliva, aquellos en la categoría más alta de consumo (más de 7 gramos por día) tienen un 19% menos de riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, un 17% menos de riesgo de mortalidad por cáncer, un 29% menos de riesgo de mortalidad por enfermedades neurodegenerativas, y un 18% menos de riesgo de mortalidad por enfermedades respiratorias.
Además, los expertos encontraron que la sustitución de 10 gramos por día de grasas como la margarina, la mantequilla, la mayonesa o la grasa láctea por la cantidad equivalente de aceite de oliva se asoció con un menor riesgo de mortalidad total y por causas específicas.
En síntesis, los investigadores concluyeron que aumentar la ingesta de este producto puede mejorar la salud general y la longevidad.
Fuente: www.nationalgeographicla.com