El crucero Seabourn Quest, con cerca de 200 pasajeros a bordo, fue desviado durante ayer domingo hacia el puerto de Arica, tras verse imposibilitado de recalar en el puerto de Pisco, en Perú, debido a los desórdenes y protestas por la situación política y social que se vive en el vecino país.
La situación social en Perú, que ha dejado varios muertos durante las últimas semanas, se ha vuelto más y más compleja debido al actuar de las fuerzas de seguridad y del gobierno de la presidenta Dina Boluarte, quien sucedió de facto al saliente Pedro Castillo, que fue destituido por el Congreso hace más de un mes.
La tensión es tal que, por motivos de seguridad se han cerrado lugares altamente turísticos, como Machu Picchu, que el sábado anunció el cierre de las famosas ruinas, incluyendo el camino del Inca, “hasta nuevo aviso”.
Se espera que otros barcos similares que tienen como destino puertos en Perú, tengan la misma suerte durante la semana y terminen siendo desviados hasta puertos del norte de Chile.