A partir del 1 de agosto, 15 equipos olímpicos y paralímpicos, encabezados por Estados Unidos, llegarán a Chile para realizar su pretemporada de cara a los Juegos de Invierno de Italia 2026. Las delegaciones aprovecharán las excelentes condiciones de nieve y la gran calidad de las pistas que ofrece el sur de Chile en esta época del año. Los deportistas entrenarán en centro de Ski Corralco, ubicado en la Reserva Nacional Malalcahuello.
La disciplina con mayor número de atletas será el ski alpino, seguida por Moguls, Skicross y Snowboard. Además del equipo estadounidense, se sumarán atletas de Canadá, España, Francia, Suiza, Austria, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia y los equipos paralímpicos de China, Australia y Canadá.
Este año destaca la presencia de la atleta checa, Ester Ledecká, quien ha ganado tres medallas de oro olímpicas, dos en snowbord y una en ski alpino. La estadounidense, Breezy Johnson, actual campeona mundial de descenso, será otra de las estrellas que aterrizarán en Chile.
Los entrenamientos comienzan muy temprano y no interviene en el funcionamiento normal del centro de ski. A las 7:00 de la mañana los deportistas ya están en las pistas, por lo que adaptamos nuestras instalaciones para que todo esté operativo a esa hora. Generalmente entrenan hasta las 10:00 horas y luego continúan con trabajo físico en el gimnasio”, asegura Jimmy Ackerson, gerente general del centro de ski Corralco.
El arribo de estas delegaciones representa un importante desafío logístico y técnico, ya que los equipos olímpicos exigen estándares específicos según su disciplina. Algunas especialidades como Skicross, Boardercross y Moguls requieren una preparación técnica especial de pistas.
Entre los requerimientos adicionales de los equipos se incluye: gimnasio habilitado para entrenamiento físico diario, menús nutricionales personalizados y espacios especialmente acondicionados para los “Service Men”, responsables del mantenimiento y ajuste del equipamiento de los deportistas.
Con esta importante convocatoria olímpica, Chile se consolida como sede entrenamiento de nivel mundial, al ser nuevamente elegidos por diversos países como base en Sudamérica para sus etapas de preparación.